¡A la verga con este pinche desmadre! 🤬 Esta gráfica es la puta foto del crimen, wey: cómo están sodomizando a la industria zapatera mexicana sin condón, sin cariño y con un zapato chino metido hasta la garganta.
Del 2003 al 2020 la raza zapatera todavía aguantaba los madrazos: talleres familiares en León, artesanos de Guanajuato, huarachitos de Michoacán… todos chingándole con las uñas. Pero a partir del 2021… ¡puta madre! Nos cayó encima una avalancha de calzado pirata disfrazado de importación legal. 182.4 MILLONES de pares en 2024, cabrón. ¡Eso no es comercio, es una violación en grupo con zapatos de tela y chanclas de plástico!
¿Y qué traen? Puro zapato culero, hecho con materiales que huelen a culo de fábrica y que duran menos que el orgasmo de un borracho. Y mientras, nuestras fábricas locales cerrando, la gente a la calle, máquinas herrumbrándose y el oficio de zapatero mandado a la chingada para siempre.
Y lo peor: el puto gobierno viendo desde su sillón, rascándose las bolas y diciendo “pues así el consumidor paga menos”. ¡Páguenme ésta, hijos de su reputísima madre! Menos paga ahora, sí, pero mañana no hay trabajo, no hay industria y hay que comprar hasta las putas sandalias para ir al baño importadas de quién sabe dónde.
Esto es como dejar que un cabrón venga a tu casa, cague en tu mesa, se coja a tu vieja y todavía le digas “gracias por venir, qué barato salió”. Pinche humillación nacional con aroma a caucho barato.
Y si seguimos así, nos vamos a quedar con el país lleno de zapatos chafas y sin un solo cabrón que sepa hacer un par decente. Ni pa’ ponérselo a los muertos en el panteón vamos a tener.