¿¡Qué mierda está pasando con este pinche clima de los mil chingadazos!? ¡No se puede vivir así, carajo!
¡Chihuahua! ¡No mamen! ¿Qué vergas hicieron para que el cielo decidiera mearse encima del estado… pero con la puta verga seca? ¡Cuatro años seguidos con una pinche precipitación que no alcanza ni para mojar los talones, cabrón! ¿¡300 milímetros!? ¡Ni para un maldito ceviche alcanza eso! Seco, polvoso, como la lengua de un pinche perro muerto en el desierto. ¡No es sequía, es un genocidio hídrico a plena luz del día!
¡Y ahora vean a Colima, cabrones! ¡No sé qué clase de pacto hizo con los demonios acuáticos, pero desde el 2020 está llorando el cielo como si hubieran matado a Tláloc en plena fiesta! ¡Esa madre no es lluvia, es una cogidota de nubes en furia, un orgasmo meteorológico apoteósico encima del estado! ¡2,300 milímetros, chinga tu madre! ¡Eso es un putazo de agua directo a los hocicos de todos los pinches pronósticos climáticos!
¿Y quién vergas responde por esto? ¡Nadie! ¡Puros pinches políticos con sus gráficas todas culeras y su cara de “todo bien, nomás es el cambio climático”! ¡Cambio climático tus putas nalgas! ¡Esto es una emboscada del planeta, una traición humedad-seca que nos tiene hechos mierda!
¡Ya no es de “cuídame el planeta”, es de “sálvame, hijo de la chingada”! ¡A Chihuahua lo están deshidratando como a un maldito mango pasado, y a Colima lo están hundiendo como a un culo en fiesta de enanos!
Estamos en la puta era de “o te mueres de sed o te ahogas en tu sala”, y nadie hace ni verga.
¿Qué sigue? ¿Lluvia de fuego? ¿Tormenta de caca? ¡Vale verga todo ya!
¡Ya basta, puta madre! ¡Me cago en cada nube que decide pasar de largo y en cada gotera que inunda un piso que no la necesita!
Y si el clima me está escuchando: ¡Chingas a tu madre, pinche cielo culero!