🌪️ INGREDIENTES PA’ NO DESPERTAR COMO UN PEDAZO DE MIERDA:
- 1 taza de harina (la normal, NO la que dice “gluten free” a menos que te cagues si ves pan).
- 1 huevo (que no esté verde ni huela a culo).
- 1 taza de leche (puede ser de vaca, almendra, burra o lo que tu alma vacía prefiera).
- 2 cucharadas de azúcar (no más, pinche goloso).
- 1 cucharada de polvo pa’ hornear (el pinche Royal de toda la perra vida).
- 1 pizca de sal (solo una, no seas un salero con patas).
- 1 cucharada de mantequilla derretida o aceite (porque sin grasa, esto sabría a calcetín mojado).
🔥 INSTRUCCIONES PARA NO SER UN REFRIGERADOR DE DESILUSIONES:
Saca un bowl, sí, ese de plástico culero que usas pa’ todo. Vacíale la harina, el azúcar, el polvo pa’ hornear y la sal. Mézclale con una cuchara como si le pegaras a todos tus traumas infantiles. ¡SIN GRUMOS, PENDEJO!
Agárrate otro pinche recipiente y ahí avienta el huevo, la leche y la mantequilla derretida. Si no está derretida, métela al microondas y deja de actuar como cavernícola. Bátelo con un tenedor o un batidor si te sientes chef mamador.
Junta ambas mezclas con cariño violento. O sea, no la sobrebatas como si estuvieras queriendo desaparecer tus errores, pero tampoco seas tibio. Dale una mezcla justa. Que quede espesita, pero no como cemento.
Precalienta un sartén. No uses el pinche comal con costras del 2012. Que esté limpio y calientito, como el corazón que ya no tienes. Unta tantita mantequilla o aceite, y listo.
Echa una cucharada grandota de masa. Que se haga redondito y no un aborto de hot-cake. Espera a que salgan burbujitas como acné adolescente, y ¡pa’rriba! Lo volteas y lo dejas otro ratito hasta que esté doradito como culo de panadería.
Repite el pedo hasta que te salgas del limbo existencial o se acabe la mezcla. Lo que ocurra primero.
🍯 OPCIONALES, POR SI TE QUIERES SENTIR ALGUIEN EN LA VIDA:
- Miel de abeja (la de a de veras, no la que parece jarabe pa’ la tos).
- Fruta (pa’ que finjas que eres fit mientras tragas como cerdo).
- Nutella, cajeta, mermelada, chantilly, o todo junto porque chingue su madre el colesterol.
Y ¡YA ESTÁ, MALDITO! Ahora sí, siéntate con tus pinches hot-cakes, pon algo de música, y come como si el apocalipsis estuviera a 10 minutos. Porque si vas a vivir en este mundo lleno de pendejadas, mínimo que sea con panqueques bien hechos, chingao.
Desayuna como campeón. O como bestia. Pero no como pinche alma en pena.