Huevos a la Mexicana

Huevos de verdad.
receta
Autor/a

Montse

Fecha de publicación

12 de julio de 2025

☠️ FASE 1: EL HUEVO FERTILIZADO, O SEA, EL COGIDÓN PRIMORDIAL

  1. Consíguete una gallina bien sabrosona y un gallo caliente como el sol de Iztapalapa. No cualquier pinche gallina flaca de corral de escuela rural, no: una que se deje querer, de esas que ponen huevos como si fueran narcomantas.

  2. Ponlos en una jaulita romántica, échales maíz, ponles musiquita de banda si quieres, y deja que se echen un palo brutal, salvaje, lleno de plumas volando y cacareos obscenos. Así es como empieza la magia: con sexo animal no consensuado pero biológicamente funcional.

  3. La gallina pondrá un huevo fertilizado. No te lo tragues, animal, ese pinche huevo es sagrado: va a ser la matriz del desayuno futuro.


🔥 FASE 2: EMPOLLA, CULERO. SÉ LA MADRE QUE TU MAMÁ NO FUE CONTIGO

  1. Si tienes gallina clueca, que chingón. Si no, compra una incubadora o ábrete de patas y siéntate tú como pendejo, pero lo vas a empollar 21 días.

  2. Mientras ese huevo se cuece a la vida, tú reflexiona: “¿Quién soy? ¿Qué hago esperando que nazca un pinche pollo para comerme a su descendencia meses después?” Exacto, güey. Estás en el camino de los dioses.

  3. Nace el pollito. Lo ves todo cagado, con plumas mojadas, piando como si supiera que tú lo trajiste al mundo para que eventualmente se vuelva obrera esclavizada de tus antojos matutinos.


🐥 FASE 3: CRÍA TU PINCHE AVE COMO UN CAMPEÓN

  1. Dale de comer, límpiale la caca, protégelo del pinche gato del vecino y de tus primos mecos que quieren hacerlo dron.

  2. Dale nombre si quieres. Algo épico:

    • Doña Clara
    • La Desplumada
    • La Jefa
    • La Ruca de los Huevos
  3. Espera de 5 a 6 meses, mientras tú sigues tragando barbacoa y llorando con inflación, la gallina se hace mujer.


🥚 FASE 4: ¡LOS HUEVOS HAN LLEGADO, CABRÓN!

Una mañana cualquiera, sales crudo, sin esperanza, y ahí está: Un huevo. Caliente. Fresco. Brillando como el sol naciente sobre tu miseria.

Lágrimas caen. Lo hueles. Le das un beso. Dices:

“De ti, gallina sagrada, me alimentaré como rey.”


🔪 FASE 5: LA PUTA RECETA, AHORA SÍ

Ingredientes (pa’ 2 chingones):

  • 4 huevos recién sacados del nido, todavía con el calor de la gallina en su culo
  • 1 jitomate rojo como putazo de suegra
  • 1 chile serrano que te saque la lágrima de la próstata
  • 1/4 de cebolla que huela a rancho
  • Aceite, manteca, lo que sea menos margarina culera
  • Sal, pero no de la que traes tú en el corazón

Preparación:

  1. Pica todo con furia. Que se note el rencor que traes por dentro.

  2. Saca los huevos con respeto y miedo. Rómpelos sin meterle cáscara, porque si metes cáscara te vas directo a la verga sin escalas.

  3. Bátelos como si fuera tu última voluntad. Espúmale la rabia.

  4. Sartén caliente. Manteca echando madres. Primero la cebolla, luego el chile, después el jitomate. Que esa madre suene como pleito familiar en Navidad.

  5. Échale los huevos. Revuelve como si estuvieras escapando del SAT.

  6. Sal al gusto. Prueba. Chilla. Agradece.


🍽️ FASE FINAL: EL DESAYUNO DEL DESTINO

Sírvetelos con tortillas humeantes, frijoles de olla y una Coca de vidrio que te recuerde que valió cada segundo de espera.

Levanta el plato, ve al cielo y grita:

“¡ESTO ES MEXICO, HIJOS DE LA CHINGADA!”